Recupera tu energía: claves de autocuidado físico y etérico
- ANA BELÉN CARRERA
- 30 sept
- 3 Min. de lectura
Tu Salud: más allá del cuerpo físico
Cuando hablamos de salud integral u holística, no nos referimos únicamente a la salud del cuerpo físico, (el cuerpo que se ve). También contamos con otros cuerpos sutiles, que no se ven pero son igual de importantes para nuestro bienestar.
Hoy quiero centrarme en el cuerpo vital o cuerpo etérico, que en algunas escuelas también se llama “doble etérico”.
El cuerpo etérico: la matriz invisible
Este cuerpo invisible es la matriz energética donde se va formando el cuerpo físico. Antes de que exista el cuerpo que vemos y tocamos, ya está el molde del cuerpo etérico, que sostiene, nutre y repara nuestra vitalidad a lo largo de toda la vida.
En distintas tradiciones recibe nombres diferentes: en Egipto se le llamaba Ka, en la India Prânamayakosha (vehículo del prâna o energía vital), y en muchas escuelas se lo describe como el puente entre lo físico y lo espiritual.
Funciones del cuerpo etérico
Absorber la energía vital (prâna) y transmitirla al cuerpo físico.
Mantener y reparar la salud de los órganos y tejidos durante toda la vida.
Servir de puente entre el cuerpo físico y el cuerpo astral, para que la conciencia pueda expresarse en la materia.
Protegernos, compensando en lo posible los abusos y tensiones que someten al cuerpo físico.
El cuerpo etérico irradia una vibración energética que refleja nuestro estado vital, es el cuerpo que muestra los desequilibrios antes de que aparezcan en el cuerpo físico.
¿Qué pasa cuando se desequilibra?
Cuando el cuerpo etérico se sobrecarga de energías densas (estrés, pensamientos de baja frecuencia, emociones desbordadas, tóxicos ambientales…), se manifiesta como:
Cansancio crónico.
Ansiedad y preocupación excesiva.
Pensamientos negativos repetitivos.
Dificultad para regenerarnos durante el descanso.
Es como un pez que se muerde la cola: la energía baja, la vitalidad se debilita y poco a poco también se resiente la salud física.
Cuidar lo invisible también es salud
Por eso es tan importante integrar en nuestra vida cotidiana el autocuidado energético. Igual que cuidamos el cuerpo físico con buena alimentación, hidratación o ejercicio, necesitamos también cuidar nuestro cuerpo vital.
🌿 Algunas prácticas que equilibran y limpian el cuerpo etérico son:
Respiración consciente 🌬️
Movimiento y danza 💃
Estiramientos y paseos en la naturaleza 🌳
Meditación y oración 🧘♀️
Exposición al sol ☀️
Alimentos frescos y naturales 🥗
Descanso profundo y reparador 🌙
Conclusión
El cuerpo físico es visible, pero no es independiente: vive gracias a la energía que recibe del cuerpo etérico. Cuidar este “cuerpo invisible” es cuidar nuestras raíces más profundas.
Cuando fortalecemos el cuerpo etérico, todo nuestro sistema, (físico, emocional, mental y espiritual), recupera vitalidad, claridad y confianza.
📆 Miércoles 1 de octubre a las 19h, la sesión de la membresía Los Saraos Conscientes con Ana estará dedicada a profundizar en:
El funcionamiento de nuestros cuerpos físico, etérico, emocional y mental.
Herramientas prácticas de limpieza y armonización energética que podrás aplicar en tu día a día.
🌸 Si quieres sumarte y vivir esta experiencia en directo, envíame un WhatsApp y te comparto los detalles.
Cuidar nuestra energía es cuidar la vida que somos. No basta con atender solo al cuerpo físico: necesitamos también armonizar nuestros cuerpos sutiles para sentirnos plenas, vitales y en equilibrio.
La respiración consciente, el movimiento, la alimentación natural, el descanso profundo y las prácticas de limpieza energética son llaves sencillas pero poderosas que tenemos al alcance cada día.
Recuerda: cuando cuidas tu energía, ganas vitalidad, claridad y alegría. Y desde ahí, todo lo demás en tu vida comienza a fluir con más ligereza.
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