Una de las bofetadas más conscientes que me dieron hace más de 20 años en una terapia fue cuando me dijeron - Si quieres disfrutar de tu conexión espiritual, sana con tu padre.
Me dolió y me reboté, ¿acaso esa mujer sabia de mi sufrimiento?, ¿cómo sanar tanta violencia vivida? ... asà que salà de esa consulta con los hombros caÃdos y aunque en ese momento creà que habÃa desperdiciado el dinero que me costó la consulta, fue el impulso para aceptar que al padre que tenÃa que sanar estaba adentro de mi. Este fue el inicio de un proceso que me permitió alumbrar el vÃnculo con mi padre y la andadura donde recuperé mi fuerza vital y mi Fé.
Fé en mi, en la vida y en mi camino espiritual.
El 21 de Marzo del 2016 mi padre dejó este plano fÃsico, antes de su partida tuve la bendición de compartir con él maravillosos momentos que difuminaron los no tan buenos de mi niñez. Desde clases de yoga, conciertos de flamenco, alguna botella de vino y logros profesionales. VenÃa a buscarme a la salida de las sesiones y se le hinchaba el pecho cuando las alumnas le decÃan, - Antonio ¡vaya hija tienes!, - ¡ya vemos de donde viene Ana!
Lo que más disfruté de él es cuando conoció a sus nietos, ahà volvà a conocer a mi padre, cómo los cuidaba, las horas que se pasaba con ellos jugando hasta que les dormÃa cantándoles sus canciones.
El el año 1998 quise ir a Oviedo a seguir mi formación como profesora de movimiento, durante un año, mi padre me llevó a Oviedo desde Vitoria cada Sábado y se volvÃa el mismo dÃa, yo le decÃa: - Pero papá que puedo irme en tren, y me miraba con cara de pillo, con sus ojos me decÃa: no me quites el honor de llevarte hija. Asà que yo durante el viaje le explicaba que todo eso que estaba estudiando era porque querÃa dedicarme a ayudar a las personas a que se conectaran con lo bonito de la vida. El sonreÃa, asentÃa con la cabeza y en su mirada sentÃa su confianza en mi.
Antes de morir pude darle las gracias muchas veces por todo lo que me habÃa brindado.
Ahora lo honro cada vez que doy un paso importante en mi camino personal o profesional, lo honro cada vez que sonrÃo, cada vez que termino una conferencia, cada abrazo con mis hijos y en el amor que cada ser humano me despierta.
Escribo esto porque mañana comienza la primavera y es el hermoso dÃa que eligió para ser infinito dentro de mi.
Gracias papá, allá donde tu Alma siga expandiéndose, que te llegue mi amor y mi gratitud.
Tu hija.
En mis sesiones acompaño a personas en sus procesos vitales de cambios, de crecimiento y evolución. El padre interior junto a la madre siempre es el lugar donde podemos rescatar la luz del aprendizaje que vinimos a encarnar.
Tomar al padre es tomar al Sol que impulsa, es el fuego que alumbra y la fuerza con la que expresar al mundo lo que has venido a ofrendar.
Tu padre te brinda el escenario donde Ser.
Honrarlo dentro de ti es el pilar para sosTENERTE.
Te acompaño a que despiertes en ti tu capacidad de sanar, evolucionar y manifestar.